Las manos y el Reiki
Cuando realizamos un tratamiento de Reiki, según la dolencia del paciente se utiliza una combinación de posturas entre las doce colocaciones manuales básicas.
PARTE POSTERIOR DE LA CABEZA: Tercera posición Reiki: Las manos se introducen suavemente bajo la cabeza del paciente acunándola cómodamente. La parte posterior de las manos descansan de forma relajada en la camilla.
LINEA DE LA MANDIBULA: Cuarta posición Reiki: Se sujeta la mandíbula del paciente con las manos. De forma que los dedos tocan debajo de la barbilla, las muñecas descansan cerca o suavemente sobre las orejas.
CUELLO, CLAVICULA y CORAZON: La quinta posición Reiki: La mano derecha envolverá ligeramente el cuello del paciente. En algunos casos, si el paciente se siente incomodo, se deja la mano a “flotar” ligeramente por encima del cuello. El brazo izquierdo queda estirado hacia abajo y su mano colocada sobre el centro del corazón.
COSTILLAS y CAJA TORACICA. La sexta posición Reiki: Las manos se colocan sobre parte superior la caja torácica superior justo debajo del pecho. Siempre se pretenderá evitar la incomodidad del paciente, manteniendo las manos suspendidas, a unos centímetros, si es necesario.
ABDOMEN. La séptima posición Reiki: Las manos se colocan sobre el abdomen (área del plexo solar) por encima del ombligo del paciente.
PELVIS. Octava posición Reiki: Se coloca una mano sobre cada hueso de la pelvis.
OMOPLATOS. La novena posición Reiki: Las manos se colocan sobre los hombros. Esta es la región donde las cargas emocionales a menudo se almacenan lo que hace que esta colocación de manos sea muy frecuente en las sesiones de Reiki para ayudar a desalojar energías estancadas.
ESPALDA MEDIA. La décima posición Reiki: Las manos se colocan en la zona media de la espalda.
ESPALDA BAJA: Undécima posición Reiki: Continuando por la parte posterior del cuerpo, ahora las manos se colocan en la parte lumbar del paciente.
SACRO: Duodécima posición Reiki: Las manos se colocan en la región sacra del paciente.